Existen muchos mitos alrededor de los perfumes, por eso decidimos indagar sobre ellos. Ahora podrás usar tu fragancia preferida sin cometer errores.
Mito 1: El aroma de tu perfume puede variar
Este mito es cierto, el aroma puede cambiar dependiendo de la persona que lo use. Esto sucede porque el cuerpo es distinto y al combinarse con el aroma puede generar olores diferentes.
Mito 2: Usar determinados perfumes puede generar daños
Esto no es cierto. El perfume puede usarse en todo el cuerpo. Los expertos aconsejan usarlo en algunas zonas específicas, como en las muñecas y detrás de las orejas ya que la piel de esas zonas es un mejor difusor.
Mito 3: No frotes el perfume después de aplicarlo
Al frotar el perfume cortarás su efecto, recuerda que luego de colocar la fragancia necesitará de unos segundos para reposar en la piel y así permitir que el aroma perdure y se impregne correctamente.
Mito 4: Las mujeres embarazadas no deben usar perfumes
Se sabe que ningún perfume genera daños en la salud de las mujeres embarazadas ni en el bebé. No existe ningún inconveniente para que usen las fragancias preferidas. Lo que si puede suceder es que algunos aromas que antes le resultaban agradables ahora les generen nauseas, mareos o vómitos, esto es porque la agudeza del olfato cambia.
Mito 5: Existen lugares claves para la aplicación del perfumería
Estos es cierto, el perfume debe colocarse en las zonas donde se sienten más las pulsaciones. Estos lugares son: las muñecas, detrás de las orejas, la nuca, la parte interna de los codos y las rodillas.
El artículo Mitos sobre los perfumes ha sido originalmente publicado en Bezzia.